En la expo de julio os proponemos un viaje a un universo de barcos hundidos y tesoros submarinos a través de ánforas donde la vida marina ha hecho de las suyas. “Tesoros” de Ánforas de Mar es una selección de vasijas envejecidas bajo el agua y coronadas por bellísimas y caprichosas formas construidas por la naturaleza. El lugar donde ha reposado, el tiempo bajo el mar, las corrientes, la luz… son muchos los factores que influyen en la apariencia final de las ánforas, pero todas tienen en común una cosa: son piezas únicas.
La historia de “Ánforas de Mar” arranca con el amor de su fundador, Carlos Abad, por las vasijas antiguas que pueblan nuestros mares y por el mar en sí. Este enamorado del fondo marino, buzo profesional, descubrió que en las inmediaciones de los filtros de la Central Térmica de Carboneras se concentraba una importante cantidad de vida marina (la que rechazaban esos filtros) y pensó que aquella vida podría servir para acelerar los procesos de envejecimiento de las ánforas (un campo en el que ya estaba experimentando). Su intuición no le falló: canalizando los excedentes de ese filtrado hacia vasijas sumergidas consiguió que tuvieran lugar procesos que en otras circunstancias hubieran durado siglos. Con este punto de partida, Carlos siguió investigando, y vio que añadiendo un proceso de oxidación al barro, la vida marina se adhería mejor. A día de hoy, tan sólo necesita tres años para lograr un envejecimiento similar a aquéllas ánforas que sacaban los cazadores de tesoros marinos que admiraba en su infancia.
Una exposición que se sale de lo habitual, donde la mano del hombre comparte autoría con la naturaleza y donde la obra tiene múltiples planos de los que disfrutar.
Más info en su web https://www.anforasdemar.com/
Entrada libre