Este alemán afincado en Almería disecciona con su cámara el arte de la bailaora Conchi Maya durante una de sus actuaciones en La Guajira para capturar los sentimientos que la mueven y alimentan sobre el escenario: la pasión, la intimidad, la esencia. El disparador de la cámara permite a Marc Röger congelar el tiempo, convertir un segundo en algo eterno y ofrecernos detalles que se nos pasan desapercibidos durante el espectáculo. Sus fotografías nos invitan a sumergirnos en el mundo de sentimientos profundos en el que se encuentran la bailaora y su grupo durante la actuación.
Todas las fotografías apuestas por el blanco y negro y comparten un único formato, montadas sobre tableros de madera de 24cm x 24cm, regalándonos una composición rítmica donde todos los momentos y todos los detalles tienen el mismo valor.