LA POETISA: María Martínez Azorín (Yecla, Murcia) es una destacada voz de la poesía contemporánea en español. Su obra se caracteriza por la intensidad emocional y un lenguaje contundente que explora los límites de la palabra y el pensamiento. Con cuatro poemarios publicados —Hiroshima (2019), Los idus de agosto (2020), La última noche de Sylvia Plath (2023) y Ser Laberinto (2024)—, ha consolidado una trayectoria marcada por la experimentación y la búsqueda constante. Su presencia en festivales literarios, ferias del libro y proyectos performáticos como Poesía de asalto o Mímesis revela su compromiso con una poesía viva y transformadora. Fundadora del ciclo de poesía PoetasRaíz y del taller El gato de Schrödinger, María M. Azorín combina la escritura con la acción artística, estableciendo puentes entre la palabra, el cuerpo y el espacio, y reafirmando su lugar como una creadora auténtica y arriesgada.
EL IMPROVISADOR: Antonio Luis Guillén, compositor, productor, cantante y multiinstrumentista que realiza música experimental e improvisación libre. Además de creador de álbumes firmados bajo el nombre de A. L. Guillén, ha sido miembro fundador de bandas como Alondra Satori, Jun y Gor, Les Rauchen Verboten y Sefronia, entre otros proyectos. Codirigió el colectivo Morada Sónica, y fue director del ciclo de Improvisación Libre de Clasijazz y coordina los eventos culturales del Ciclo In+Audito. También es productor y editor discográfico, a través del netlabel Gruppo Ungido.
LA EDITORIAL: Ediciones Amagord no nace en una oficina, lo hace en un barrio concreto, Lavapiés (Madrid), en un entorno supuestamente difícil, sus calles, y en un horario diferente, el de la noche. ¿Qué significa esto? ¿Que estamos marcados por el estigma de la locura o el de la improvisación? ¿Que antes de empezar hemos fracasado? No. Significa que preferimos estar en la pomada junto a un cierto riesgo vital que al rutinario quehacer intelectivo. Que queremos literatura viva, con lo difícil que es eso. Y también que somos cercanos pero que no renunciamos por ello a la absoluta calidad de nuestros escritores y poetas, fotógrafos, narradores o ensayistas. Nos va en ello la vida que queremos. Y señalar un hecho de la mayor importancia. Ediciones Amargord se crea por decisión popular. Sí. Porque existe una cierta rabia, ya existencial, estética, moral o de pensamiento no recogida, casi abandonada, marginal, que se nos ha acercado tanto que no sabríamos distinguir ya de nuestra piel, con una edad determinada, pidiendo sitio, su sitio, pidiendo salir por entre los escaparates, las estanterías de las librerías, exigiendo ser escuchada.